viernes, 12 de mayo de 2017

AUSENCIA

Cada día que pasa vemos como el gobierno, que se cree Estado, sólo se dedica a mantenerse en el poder sin importar sus obligaciones para con los ciudadanos. Una mafia militar-cívico ha logrado la destrucción de un país. Vivimos una ausencia, una deuda para con nuestra historia, vivimos la triste epopeya de la mentira, el audaz latrocinio de los defensores del pueblo, el orgulloso trofeo de quien más roba, menos rinde cuentas y mas se ríe.
Ausencia de valores, ausencia de patria, que tanto se nombra. Ese pueblo, sufrido, votó, una y otra vez, por el caudillo, apoyó la burla, la risa, el robo, la falta de rendición de cuentas, la separación de poderes, el abuso, la mentira, la manipulación y la venganza. Ese pueblo sufrido, aplaudió la maldad, amó al verdugo, creyó en el modelo de retaliación y confiscación. Ese pueblo sufrido avaló la flojera la destrucción del mérito, de la excelencia y el esfuerzo. Ese pueblo sufrido dejó una ausencia, un vacío, un espacio en silencio que aturde en su grito. Dejó los valores a la deriva, en desuso, para lograr su objetivo, tomar el botín.
Cual piratas fuimos destruyendo los galeones del contrario.
Ahora, al frente, a nuestros lados, sólo tenemos la ausencia.